En mis calcetines o en el tambo de la basura puede estar el arte. Robert Rauschenberg decía que su taller estaba entre la vida y el arte. Jed Perl, crítico del New Republic, se distancia de los elogios al artista que acaba de morir. Ninguna poesía, ninguna fuerza, ningún misterio en su obra. Será visible la vida de aquel taller, no el arte.
"Rauschenberg no poetizó lo ordinario. Magnificó lo ordinario y le puso etiqueta con precio de obra de arte."
Completamente de Acuerdo con Perl