Yale ha publicado un libro académico sobre la polémica que desataron los cartones daneses que representaban burlonamente a Mahoma y el fanatismo de sus seguidores. Lo curioso es que, como ya denunciaba Hitchens, el libro aparece sin una sola reproducción de los cartones. Al comentar la censura de la editorial universitaria, Oliver Kamm concluye en Prospect que somos víctimas de una nueva tiranía: la tiranía de la moderación. El respeto podrá ser una virtud personal muy estimable pero, convertida en principio de política pública es pernicioso. El libro de Klausen no sólo explica el despotismo de la sensibilidad sino que lo simboliza. El precedente es ominoso: sólo lo inofensivo ha de ser publicado.
Caricatura
La tiranía de la moderación
David Levine
Este martes murió el gran caricaturista David Levine, ilustrador durante medio siglo del New York Review of Books. Algunos lo llaman el más agudo caricaturista político norteamericano de lás últimas décadas. Un cartonista cuya elegancia fue, muchas veces, despiadada. Algunas caricaturas son retratos sobrios, apenas caricaturas. Más que la gracejada de la marca física, en sus trazos y sombras se percibe una auténtica búsqueda de personalidad. Seguramente la caricatura que mayor impacto público tuvo fue el dibujo del presidente Johnson mostrando, como inmensa cicatriz en el pecho, un mapa de Vietnam. La revista Time sostuvo que esa caricatura fue devastadora para Johnson–mucho más que cualquier fotografía. Hace un año David Margolick publicó un perfil de Levine en el Vanity Fair que registra las polémicas suscitadas por sus cartones. Aquí se puede visitar la galería del NYRB. El año pasado se recogieron sus cartones de presidentes norteamericanos en un libro. Y por acá, acá, acá y acá pueden encontrarse recuerdos y elogios.
Los impublicables cartones
A cuatro años de la controversia por las caricaturas danesas, la Universidad de Yale publica un libro sobre ellas pero no se atreve a reproducirlas. Los lectores de Los cartones que sacudieron el mundo podrán adentrarse en la invesigación de Jytte Klausen que examina la orquestación de la protesta contra unas caricaturas que no podrán ver en el libro. Christopher Hitchens ha llamado la atención sobre la abdicación de la editorial. Valdría publicar de nuevo esta genial respuesta de Michael Shaw, caricaturista del New Yorker:
Caricaturas ofensivas
De un artículo del Wall Street Journal sobre las polémicas caricaturas danesas, una pequeña muestra de cartones ofensivos a lo largo de los siglos.
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