El filósofo Simon Blackburn ha publicado un libro recientemente sobre las virtudes y peligros del narcisismo. El narcisista puede perderse en sí mismo pero, al mismo tiempo, puede también ser la persona que sabe resistir la presión de los otros. El narcisista es, en ese sentido, el opuesto al vanidoso. Aquí puede leerse la reseña de Joan Acocella en el New Yorker.