Si los periódicos tuvieran voto, dicen los editores del Guardian, éste diario votaría con entusiasmo por Clegg. El periódico abandona su tradición de votar laborista. La razón principal de su respaldo es que el candidato de los liberales demócratas propone un régimen de representación proporcional. Votar por Clegg, reacciona Tony Blair, no es serio.
The Economist vota por Cameron. A Brown le reconoce talento para encarar la crisis pero enfatiza el cansancio laborista. Clegg es un personaje más interesante que sus propuestas. Cameron está, a juicio del semanario, más cerca de las políticas que necesita Inglaterra.
El Times de Londres también se pronunca por Cameron a quien pinta como el modernizador de la plataforma Tory.